La antropología es un estudio del Aquí y El Ahora
Los No Lugares, Una antropología de la Sobremodernidad
Marc Augé
El término de Reivindicación podría sumirse en una amalgama entre el sentimentalismo y el objetivismo Científico. Muchos autores y casi la antropología por lo general siempre a cundido en enfrentar tales potencialidades que subsisten en cada investigador. A veces uno de los dos tenderá a superar a su antagónico. Y a veces muchas de las dos posturas intimas de cada uno tenderán a eliminar al mismo científico (El Caso de Arguedas).La peculiaridad Arguediana fue estudiada, defendida y reforzada. Libros como Una Utopía Arcaica de Vargas Llosa en clara respuesta fuerte y concreta contra ese imaginario del Indigenismo y casos como Rodrigo Montoya en su Articulo sobre TODAS LAS SANGRES: IDEAS PARA EL FUTURO DEL PERÚ, expresas un apoyo razonable a ente que a veces resulta tedioso y es preferible obviar para no sumergirse en entidades que acarrean apasionamientos.
El primer bastión de apoyo a las reivindicaciones es la Historia. Si ella no se quisiera volver a ese testimonio de tiempo y espacio que fue cercenado por diversas circunstancias. La historia hace que la fragmentación del periodo deje de ser sincrónico y permita expresar en una investigación el anacronismo de diversidad de posturas. Más la historia a según palabras de Mar Augé es aquella herramienta que no es aplicable a nuestra ciencia. Esta delimita nuestra concepción y permite abstraernos de nuestra fuerte tendencia etnológica de estar en el lugar. La etnohistoria que ha querido adherirse a nuestro característico método cae en el error de ir a las fuentes, con esto se carbura dentro en si un pre-juicio que enceguezca la realidad latente se estos dos radios de acción: El espacio y el tiempo. Más aún cuando en tiempos posmodernos exista incluso determinados aspectos que impiden saber si el espacio es determinante para un desarrollo cuantitativo y cualitativo de alguna cultura.; Los no lugares por ejemplo; aquellos que definiera Augé como instalaciones necesarias para la circulación acelerada de personas y bienes. Compete una somera visualización de que la reivindicación es más que postura una metáfora hiperbólica entre sentirse heredero de un legado y ser el caballito de batalla para su defensa.
Que pasa si ahora los estudiantes de antropología son crédulos de tal psicosis colectiva llamada reivindicación, que se valentonen y defiendan lo andino como majestuosidad e insuperabilidad lo que ella conlleva. Sinceramente se caería en un relativismo cultural capaz de adormecer el sentido de la ciencia en sí. La esencia de ser ciencia social contempla una necesidad de integración y modificación con nuestro contorno. Mas no caigamos en una reivindicación con el viejo cuento que lo anterior fue mejor que lo que ahora sucede .La historia pisa nuestros talones y es necesario tender a perder prejuicios y centralismo intelectuales sobre si lo andino es la esencia peruana. Recuérdese que somos un País pluricultural. Reivindicación no…Sentido de Justicia Social Sí.
muy interesante tu artículo y estoy de acuerdo con la mayoria de los puntos que tratas. Sin embargo recomiendo que debes de tener en cuenta el origen del posmodernismo para tratarlo como lo tratas aquí. El posmodernismo no es un movimiento de ideas, sino un conglomerado donde diferentes ideas, incluso antagónicas entre sí, surgen a partir de las reflexiones huamnistas, estructuralista, etcetéra. por ello,a lgunso enlso llaman tambien post-todo, pues son post estructuralistas, post humanistas, post cientifistas, etc. pero no están unidos.
ResponderEliminarAhora bien concuerdo en que la esencialización es un etnocentrismo, pero ello es universal, busca en la historia cultura alguna que no haya sido esencializada, la cultura peruana también (el mero hecho de decir "peruana" es esencializar) ¿a que podemos referirnos entonces sin caer en el etnocentrismo? ¿sobre qué y donde vamos a promover la justicia social sin excluir a otros (ya que la vanguardia rechaza la deshumanización universal)? frente a esta paradoja posmoderna la salida queda en limitar al posmodernismo, aplicarle la dialéctica.
muy buena
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